La efedrina es un descongestionante y broncodilatador que se utiliza para el alivio temporal de los síntomas leves e intermitentes del asma, como la dificultad para respirar, la opresión torácica y las sibilancias. Actúa reduciendo la hinchazón y constriñendo los vasos sanguíneos de las fosas nasales y ensanchando las vías respiratorias pulmonares, lo que permite respirar con más facilidad. La efedrina está disponible sin receta médica como medicamento oral en combinación con el expectorante guaifenesina, y se presenta en forma de comprimidos, cápsulas o jarabe. No sustituye a los tratamientos para el asma que requieren receta médica. Los medicamentos que contienen efedrina sólo deben ser utilizados por personas a las que un médico haya diagnosticado asma leve e intermitente. Los pacientes con asma más grave no deben depender de medicamentos que contengan efedrina y deben trabajar con su médico para garantizar un plan de tratamiento adecuado para su enfermedad.
Productos comunes
- Primatene® Comprimidos
- Marcas comerciales (por ejemplo, la marca comercial "Equate" de Walmart o la marca comercial CVS Health)
Información sobre la dosificación
No utilice medicamentos que contengan efedrina a menos que un médico le haya diagnosticado asma leve intermitente. Los distintos tipos de productos que contienen este principio activo tienen diferentes potencias. Por eso siempre es importante leer y seguir la etiqueta de información sobre el medicamento. Deje de tomarlo y consulte a un médico si los síntomas persisten o si el asma empeora.
Guía de seguridad
Guía de seguridad
La efedrina está aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y es segura y eficaz cuando se utiliza de acuerdo con las instrucciones de la etiqueta de información sobre el medicamento.
Consulte a un médico antes de utilizarlo si:
- Ha sido hospitalizado por asma.
- Tiene antecedentes de cardiopatía, diabetes, hipertensión, enfermedad tiroidea o glaucoma de ángulo estrecho.
- Le han diagnosticado asma, pero toma medicamentos para el asma con receta.
- Ha sufrido convulsiones.
- Ha sufrido un trastorno psiquiátrico o emocional.
- Tiene problemas para orinar debido al agrandamiento de la próstata.
- La tos se presenta con demasiada flema (mucosidad) o es crónica y se produce con el tabaquismo, el asma, la bronquitis crónica o el enfisema.
- Está tomando medicamentos recetados para el asma, la obesidad, el control del peso, la depresión o afecciones psiquiátricas o emocionales.
- Está tomando algún medicamento que contenga fenilefrina, pseudoefedrina, efedrina o cafeína (por ejemplo, para la alergia, la tos, el resfriado o el dolor).
- Está embarazada, planea quedarse embarazada o está en periodo de lactancia.
- Antes de dárselo a un niño menor de 12 años.
No utilizar si:
- Un médico no le ha diagnosticado correctamente asma leve intermitente.
- Es alérgico a la efedrina.
- Está tomando un inhibidor de la monoaminooxidasa (IMAO) de prescripción médica (ciertos medicamentos tomados para la depresión, afecciones psiquiátricas o emocionales, o la enfermedad de Parkinson) o durante 2 semanas después de dejar de tomar el medicamento IMAO. Si no sabe si su medicamento contiene un IMAO, pregunte a su médico o farmacéutico.
- Consume alimentos o bebidas que contienen cafeína.
- Toma suplementos dietéticos que contienen ingredientes con efecto estimulante.
Suspenda su uso y consulte a un médico si:
- Tu asma está empeorando.
- Tiene dificultades para dormir.
- Tienes el corazón acelerado.
- Tiene temblores, nerviosismo o convulsiones.
- La tos dura más de siete días, reaparece o va acompañada de fiebre, erupción cutánea o dolor de cabeza persistente. Pueden ser signos de una enfermedad grave.
- Si toma demasiado. Póngase inmediatamente en contacto con un profesional sanitario o con el servicio nacional de información toxicológica llamando al 800.222.1222.
¿Cuáles son los efectos secundarios de la efedrina?
- Problemas crónicos para dormir
- Nerviosismo
- Dificultad o dolor al orinar
- Mareos
- Boca seca
- Sudoración excesiva
- Latidos rápidos
- Náuseas o vómitos
- Sensación de debilidad
- Dolor de cabeza
- Hipertensión arterial
- Temblor involuntario
- Pérdida de apetito
- Pérdida de color de la piel
- Sequedad de garganta