El flúor está aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) y es seguro y eficaz cuando se utiliza de acuerdo con la etiqueta de información sobre el fármaco.

Consejos para un uso seguro:

• Los adultos y los niños deben cepillarse los dientes con una pasta o gel anticaries al menos dos veces al día, o según las indicaciones de un dentista o profesional sanitario.
• Es importante utilizar la cantidad adecuada de dentífrico fluorado. Utilice una cantidad del tamaño de un grano de arroz para los niños menores de tres años, o del tamaño de un guisante a partir de los tres años.
• Debe evitar ingerir productos de enjuague y colutorios anticaries.
• Los padres y cuidadores deben supervisar a los niños pequeños para asegurarse de que adquieren buenos hábitos de cepillado y enjuague de los dientes y evitar que ingieran medicamentos que contengan flúor. Los niños pequeños que ingieren demasiado flúor pueden desarrollar fluorosis dental, que da lugar a manchas blancas permanentes en los dientes.
• No utilizar en niños menores de 2 años sin consultar al dentista o al médico.

Suspenda su uso y consulte a un médico si:

• Tiene sensibilidad dental que dura o empeora.
• Si se ingiere accidentalmente más cantidad de la utilizada para el cepillado, busque ayuda médica o póngase en contacto inmediatamente con un Centro de Toxicología.

¿Cuáles son los efectos secundarios del flúor?

• Si sus dientes están sensibles después de usar flúor, esto puede ser un signo de un problema grave que requiere atención inmediata.
• Los productos que contienen fluoruro de estaño pueden crear manchas en los dientes, que no son perjudiciales y pueden ser eliminadas por un dentista.