6 consejos para fortalecer el sistema inmunitario de su hijo

6 consejos para fortalecer el sistema inmunitario de su hijo

Como padres, podemos sentirnos rápidamente abrumados por el estrés ante la idea de que nuestros hijos enfermen. También se apodera de nosotros la ansiedad sobre cómo se manifestarán los síntomas de nuestros hijos o durante cuánto tiempo no se sentirán bien. Pero incluso cuando estos pensamientos nos consumen, a menudo nos olvidamos de preparar sus sistemas inmunitarios. Todos sabemos lo buenos que son trayendo a casa gérmenes del colegio, fiestas y otros eventos.

Pero no te preocupes. He creado una lista de consejos para fortalecer el sistema inmunitario que ayudarán a tus hijos a mantenerse sanos durante todo el año.

1. Dormir bien

Dormir es esencial para mantener la salud y un sistema inmunitario activo que pueda responder a una mayor exposición a virus y bacterias cuando los niños y jóvenes se reúnen para aprender y socializar. Los niños son vulnerables a enfermar cuando están agotados y cansados. Los niños en edad escolar necesitan dormir hasta 11 horas al día. Los preescolares necesitan incluso más, unas 13 horas de sueño total. Es fundamental darles la oportunidad de dormir bien. Intente empezar a preparar la hora de acostarse 15 minutos antes cada semana hasta que haya alcanzado una hora de acostarse adecuada.

2. Enseñar a lavarse bien las manos

Las investigaciones demuestran que la forma más eficaz de prevenir el contagio de enfermedades y gérmenes es lavarse las manos con regularidad, y los mejores hábitos de lavado de manos empiezan en casa. Utilizando jabón, asegúrate de que tus hijos se lavan las manos a menudo y durante un total de 20 segundos cada vez - o más o menos lo que se tarda en cantar el "Cumpleaños feliz".

Asegúrate de ayudarles a comprender la importancia de tener las manos limpias antes de comer, después de ir al baño y al volver del colegio. Haz que sea una actividad divertida y entretenida, y les dará la oportunidad de asumir un papel activo en su propio autocuidado.

3. Toser en sus codos

Un estornudo puede viajar a una velocidad de hasta ochenta kilómetros por hora y contener 100.000 partículas de gérmenes, por lo que es importante enseñar a su hijo a taparse la boca antes de estornudar o toser. Al estornudar, toser o incluso limpiarse la nariz con la mano, las gotitas permanecen y se transmiten a objetos como pomos de puertas, mandos a distancia de televisores, encimeras de cocina y otras superficies que es más que probable que toquen las personas a su alrededor.

Un consejo que puede sumarse al de lavarse las manos con regularidad es enseñar a los niños a toser con el codo y explicarles cómo puede ayudar a evitar que los gérmenes se propaguen a los demás, sobre todo en clase.

4. Suplementos vitamínicos

Seamos honestos, los niños tienden a ser quisquillosos con la comida y no siempre obtienen de su dieta diaria las vitaminas y minerales que su cuerpo necesita. De hecho, una encuesta de 2022 demostró que casi la mitad de los padres informan de un problema con la dieta de sus hijos y están preocupados por no obtener suficientes vitaminas, minerales y fibra[1]. La ingesta suficiente de nutrientes es necesaria para favorecer el desarrollo físico y mental de los niños, pero también es un factor determinante de las respuestas inmunitarias. Por ejemplo, una ingesta insuficiente de zinc, vitamina c y vitamina A puede mermar la capacidad del sistema inmunitario para combatir las infecciones. Para ayudar al sistema inmunitario en desarrollo, se pueden utilizar suplementos dietéticos para suplir las carencias de nutrientes. Los suplementos dietéticos pueden formar parte de un programa de apoyo inmunitario saludable mientras los horarios cambian y los niños están en el colegio, en grupo, e inevitablemente luchando contra más invasores víricos y bacterianos.

  1. El zinc es lo que utiliza el sistema inmunitario para defenderse de bacterias y virus invasores. Las multivitaminas infantiles proporcionan zinc suplementario para suplir las carencias dietéticas, pero las investigaciones también sugieren que las pastillas y jarabes de zinc suplementario pueden proporcionar una ayuda adicional durante los desafíos inmunitarios, como los resfriados y otras infecciones respiratorias.[2]
  2. La vitamina D ha recibido una gran atención científica por su papel en la lucha contra las infecciones y el desarrollo de la inmunidad. Múltiples estudios han encontrado una asociación entre los niveles bajos de vitamina D y un mayor riesgo de infecciones, como las respiratorias, que son una de las principales causas de enfermedad en la vuelta al cole y de días de ausencia escolar.
  3. Las bayas de saúco son de color morado oscuro y proceden del saúco negro. El color morado oscuro procede de las antocianinas, pigmentos que intervienen en la producción de citoquinas inmunitarias cuando se consumen. La baya del saúco se utilizaba tradicionalmente para tratar las infecciones de las vías respiratorias superiores y cada vez hay más pruebas científicas que respaldan el uso de suplementos dietéticos de saúco.

Recuerde que los suplementos dietéticos sirven para mantener la salud y cubrir carencias nutricionales. Por lo tanto, si estás pensando en utilizar un suplemento dietético cuando tu hijo está enfermo, es importante que hables con tu médico sobre la suplementación, especialmente en lo que se refiere a los límites de edad y a la dosis adecuada.

5. Traiga su propia botella

Es decir, una botella de agua. Los niños suelen entrar del patio o de Educación Física pidiendo agua. Sin embargo, mientras se turnan para saciar su sed en la fuente cercana, también comparten gérmenes entre ellos. Llevarle a tu hijo su propia botella de agua no sólo le ayuda a hidratarse, sino que también reduce las probabilidades de que se contagie de los gérmenes que circulan por el colegio.

6. Higienizar y desinfectar TODO

Sí, límpialo todo. Y vuelve a limpiarlo todo. Puede parecer una respuesta obvia para mantener a raya los gérmenes, pero aquí tienes tres consejos imprescindibles para asegurarte de que sacas el máximo partido a tu frenesí de limpieza.

  • Consejo de limpieza nº 1: Tenga un plan de ataque para el cuarto de baño

    ¿Sabía que el soporte del cepillo de dientes es el tercer lugar más sucio de la casa?
    Muchos de nosotros tenemos un centro de atención en el cuarto de baño: un lugar donde viven los artículos de aseo de todos. Puede que sea una taza o un cajón, pero es donde vive todo, incluidos los gérmenes. Tómate un momento para replantearte cómo funciona este lugar y busca ubicaciones alternativas para cada artículo. Pero no se trata sólo de los portacepillos de dientes, sino de los pomos de las puertas, los grifos y la manija del inodoro. Y si tus hijos son como los míos, también comparten (y se pelean por) el taburete.
    ‍‍
  • Consejo de limpieza nº 2: No se olvide del fregadero de la cocina

    ‍¿Y
    el segundo lugar más sucio de la casa? El fregadero de la cocina. La hora de la comida es el mejor momento para compartir gérmenes. Al servir y preparar la comida, también propagamos gérmenes, sobre todo entre hermanos, a quienes les encanta comer en el plato del otro. Es una buena idea dar de comer a tus hijos en momentos diferentes si uno de ellos está enfermo para evitar la propagación de esos gérmenes. Asegúrate de lavarte las manos entre comida y comida.
    ‍‍
  • Consejo de limpieza nº 3: Deja los gérmenes en la puerta

    ‍Por
    algo se llama cuarto del barro. ¿Alguna vez se ha parado a pensar dónde han estado la mochila o los zapatos de su hijo a lo largo del día: en el suelo del autobús escolar, en los ganchos de la clase (junto a todas las demás mochilas infestadas de gérmenes), en el suelo del baño (¡ay!). ¿Y dónde acaban cuando llegan a casa? Si tu familia es como la mía, todas las mochilas están apiladas unas encima de otras en el pasillo o en el suelo. Es casi seguro que los gérmenes se acumulan en cada una de sus mochilas y zapatos. Por eso, asegúrate de que tus hijos separan las mochilas y dejan los zapatos en un lugar central. Además, desinfecte (e incluso intente lavar) estos artículos con frecuencia durante la temporada de otoño e invierno. Así evitarás que los gérmenes se paseen por toda la casa.

Reflexiones finales sobre el fortalecimiento inmunitario de los niños

Poner en práctica unas sencillas normas y consejos de limpieza puede contribuir en gran medida a fortalecer el sistema inmunitario de tu hijo y mantenerlo sano durante todo el año.


[1] Encuesta nacional sobre salud infantil 2022 del Hospital Infantil C.S. Mott.
[2] Institutos Nacionales de Salud, Oficina de Suplementos Dietéticos. Hoja informativa para profesionales de la salud. Zinc. https://ods.od.nih.gov/factsheets/Zinc-HealthProfessional/. consultado el 13.09. 2022

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Pero no te preocupes. He creado una lista de consejos para fortalecer el sistema inmunitario que ayudarán a tus hijos a mantenerse sanos durante todo el año.

1. Dormir bien

Dormir es esencial para mantener la salud y un sistema inmunitario activo que pueda responder a una mayor exposición a virus y bacterias cuando los niños y jóvenes se reúnen para aprender y socializar. Los niños son vulnerables a enfermar cuando están agotados y cansados. Los niños en edad escolar necesitan dormir hasta 11 horas al día. Los preescolares necesitan incluso más, unas 13 horas de sueño total. Es fundamental darles la oportunidad de dormir bien. Intente empezar a preparar la hora de acostarse 15 minutos antes cada semana hasta que haya alcanzado una hora de acostarse adecuada.

2. Enseñar a lavarse bien las manos

Las investigaciones demuestran que la forma más eficaz de prevenir el contagio de enfermedades y gérmenes es lavarse las manos con regularidad, y los mejores hábitos de lavado de manos empiezan en casa. Utilizando jabón, asegúrate de que tus hijos se lavan las manos a menudo y durante un total de 20 segundos cada vez - o más o menos lo que se tarda en cantar el "Cumpleaños feliz".

Asegúrate de ayudarles a comprender la importancia de tener las manos limpias antes de comer, después de ir al baño y al volver del colegio. Haz que sea una actividad divertida y entretenida, y les dará la oportunidad de asumir un papel activo en su propio autocuidado.

3. Toser en sus codos

Un estornudo puede viajar a una velocidad de hasta ochenta kilómetros por hora y contener 100.000 partículas de gérmenes, por lo que es importante enseñar a su hijo a taparse la boca antes de estornudar o toser. Al estornudar, toser o incluso limpiarse la nariz con la mano, las gotitas permanecen y se transmiten a objetos como pomos de puertas, mandos a distancia de televisores, encimeras de cocina y otras superficies que es más que probable que toquen las personas a su alrededor.

Un consejo que puede sumarse al de lavarse las manos con regularidad es enseñar a los niños a toser con el codo y explicarles cómo puede ayudar a evitar que los gérmenes se propaguen a los demás, sobre todo en clase.

4. Suplementos vitamínicos

Seamos honestos, los niños tienden a ser quisquillosos con la comida y no siempre obtienen de su dieta diaria las vitaminas y minerales que su cuerpo necesita. De hecho, una encuesta de 2022 demostró que casi la mitad de los padres informan de un problema con la dieta de sus hijos y están preocupados por no obtener suficientes vitaminas, minerales y fibra[1]. La ingesta suficiente de nutrientes es necesaria para favorecer el desarrollo físico y mental de los niños, pero también es un factor determinante de las respuestas inmunitarias. Por ejemplo, una ingesta insuficiente de zinc, vitamina c y vitamina A puede mermar la capacidad del sistema inmunitario para combatir las infecciones. Para ayudar al sistema inmunitario en desarrollo, se pueden utilizar suplementos dietéticos para suplir las carencias de nutrientes. Los suplementos dietéticos pueden formar parte de un programa de apoyo inmunitario saludable mientras los horarios cambian y los niños están en el colegio, en grupo, e inevitablemente luchando contra más invasores víricos y bacterianos.

  1. El zinc es lo que utiliza el sistema inmunitario para defenderse de bacterias y virus invasores. Las multivitaminas infantiles proporcionan zinc suplementario para suplir las carencias dietéticas, pero las investigaciones también sugieren que las pastillas y jarabes de zinc suplementario pueden proporcionar una ayuda adicional durante los desafíos inmunitarios, como los resfriados y otras infecciones respiratorias.[2]
  2. La vitamina D ha recibido una gran atención científica por su papel en la lucha contra las infecciones y el desarrollo de la inmunidad. Múltiples estudios han encontrado una asociación entre los niveles bajos de vitamina D y un mayor riesgo de infecciones, como las respiratorias, que son una de las principales causas de enfermedad en la vuelta al cole y de días de ausencia escolar.
  3. Las bayas de saúco son de color morado oscuro y proceden del saúco negro. El color morado oscuro procede de las antocianinas, pigmentos que intervienen en la producción de citoquinas inmunitarias cuando se consumen. La baya del saúco se utilizaba tradicionalmente para tratar las infecciones de las vías respiratorias superiores y cada vez hay más pruebas científicas que respaldan el uso de suplementos dietéticos de saúco.

Recuerde que los suplementos dietéticos sirven para mantener la salud y cubrir carencias nutricionales. Por lo tanto, si estás pensando en utilizar un suplemento dietético cuando tu hijo está enfermo, es importante que hables con tu médico sobre la suplementación, especialmente en lo que se refiere a los límites de edad y a la dosis adecuada.

5. Traiga su propia botella

Es decir, una botella de agua. Los niños suelen entrar del patio o de Educación Física pidiendo agua. Sin embargo, mientras se turnan para saciar su sed en la fuente cercana, también comparten gérmenes entre ellos. Llevarle a tu hijo su propia botella de agua no sólo le ayuda a hidratarse, sino que también reduce las probabilidades de que se contagie de los gérmenes que circulan por el colegio.

6. Higienizar y desinfectar TODO

Sí, límpialo todo. Y vuelve a limpiarlo todo. Puede parecer una respuesta obvia para mantener a raya los gérmenes, pero aquí tienes tres consejos imprescindibles para asegurarte de que sacas el máximo partido a tu frenesí de limpieza.

  • Consejo de limpieza nº 1: Tenga un plan de ataque para el cuarto de baño

    ¿Sabía que el soporte del cepillo de dientes es el tercer lugar más sucio de la casa?
    Muchos de nosotros tenemos un centro de atención en el cuarto de baño: un lugar donde viven los artículos de aseo de todos. Puede que sea una taza o un cajón, pero es donde vive todo, incluidos los gérmenes. Tómate un momento para replantearte cómo funciona este lugar y busca ubicaciones alternativas para cada artículo. Pero no se trata sólo de los portacepillos de dientes, sino de los pomos de las puertas, los grifos y la manija del inodoro. Y si tus hijos son como los míos, también comparten (y se pelean por) el taburete.
    ‍‍
  • Consejo de limpieza nº 2: No se olvide del fregadero de la cocina

    ‍¿Y
    el segundo lugar más sucio de la casa? El fregadero de la cocina. La hora de la comida es el mejor momento para compartir gérmenes. Al servir y preparar la comida, también propagamos gérmenes, sobre todo entre hermanos, a quienes les encanta comer en el plato del otro. Es una buena idea dar de comer a tus hijos en momentos diferentes si uno de ellos está enfermo para evitar la propagación de esos gérmenes. Asegúrate de lavarte las manos entre comida y comida.
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  • Consejo de limpieza nº 3: Deja los gérmenes en la puerta

    ‍Por
    algo se llama cuarto del barro. ¿Alguna vez se ha parado a pensar dónde han estado la mochila o los zapatos de su hijo a lo largo del día: en el suelo del autobús escolar, en los ganchos de la clase (junto a todas las demás mochilas infestadas de gérmenes), en el suelo del baño (¡ay!). ¿Y dónde acaban cuando llegan a casa? Si tu familia es como la mía, todas las mochilas están apiladas unas encima de otras en el pasillo o en el suelo. Es casi seguro que los gérmenes se acumulan en cada una de sus mochilas y zapatos. Por eso, asegúrate de que tus hijos separan las mochilas y dejan los zapatos en un lugar central. Además, desinfecte (e incluso intente lavar) estos artículos con frecuencia durante la temporada de otoño e invierno. Así evitarás que los gérmenes se paseen por toda la casa.

Reflexiones finales sobre el fortalecimiento inmunitario de los niños

Poner en práctica unas sencillas normas y consejos de limpieza puede contribuir en gran medida a fortalecer el sistema inmunitario de tu hijo y mantenerlo sano durante todo el año.


[1] Encuesta nacional sobre salud infantil 2022 del Hospital Infantil C.S. Mott.
[2] Institutos Nacionales de Salud, Oficina de Suplementos Dietéticos. Hoja informativa para profesionales de la salud. Zinc. https://ods.od.nih.gov/factsheets/Zinc-HealthProfessional/. consultado el 13.09. 2022

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