Consejos de un dentista para mantener sanos los dientes de su hijo

Consejos de un dentista para mantener sanos los dientes de su hijo

Una buena salud dental (también llamada salud bucodental) es algo más que tener los dientes limpios. Se refiere a la salud de sus dientes, encías, mejillas, tejidos blandos, paladar, labios y mandíbulas. Un buen cuidado de la boca nos permite hablar, masticar, saborear, tragar y sonreír con confianza y sin dolor.

Una buena salud dental también es importante para nuestra salud general. Por ejemplo, las enfermedades de las encías y otros tipos de enfermedades bucales pueden aumentar el riesgo de padecer diabetes. Por otra parte, la boca también suele describirse como la ventana a la salud del cuerpo porque en ella pueden aparecer signos de otras enfermedades. Por ejemplo, las aftas pueden indicar ciertas deficiencias nutricionales.

Aunque una buena salud dental es importante durante toda la vida, lo es especialmente para los niños a medida que se desarrollan y crecen. Tener una boca sana es esencial para la nutrición del niño, que aprende a comer y tragar alimentos de distintos tipos y texturas. Además, los dientes, los labios y la lengua del niño desempeñan un papel fundamental cuando aprende a hablar y a relacionarse con los demás.

A pesar de ser en gran medida prevenible, la caries dental -daño en la superficie de un diente, o esmalte- es la enfermedad infantil más común. Casi 1 de cada 5 niños de entre 2 y 5 años ya ha sufrido caries, lo que puede tener un impacto significativo en la vida de los niños y sus familias. Por ejemplo, los niños con caries pierden al menos 51 millones de horas de clase al año en Estados Unidos. Esto se debe a que los dientes cariados pueden resultar dolorosos y alterar la capacidad de dormir, comer, crecer y rendir bien en la escuela. Cuando los dientes delanteros están cariados, el habla y la autoestima también pueden verse afectados negativamente.

Esto es lo que debes saber para prevenir la caries y mantener sana la boca de tu hijo mientras crece.

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Una buena salud dental (también llamada salud bucodental) es algo más que tener los dientes limpios. Se refiere a la salud de sus dientes, encías, mejillas, tejidos blandos, paladar, labios y mandíbulas. Un buen cuidado de la boca nos permite hablar, masticar, saborear, tragar y sonreír con confianza y sin dolor.

Una buena salud dental también es importante para nuestra salud general. Por ejemplo, las enfermedades de las encías y otros tipos de enfermedades bucales pueden aumentar el riesgo de padecer diabetes. Por otra parte, la boca también suele describirse como la ventana a la salud del cuerpo porque en ella pueden aparecer signos de otras enfermedades. Por ejemplo, las aftas pueden indicar ciertas deficiencias nutricionales.

Aunque una buena salud dental es importante durante toda la vida, lo es especialmente para los niños a medida que se desarrollan y crecen. Tener una boca sana es esencial para la nutrición del niño, que aprende a comer y tragar alimentos de distintos tipos y texturas. Además, los dientes, los labios y la lengua del niño desempeñan un papel fundamental cuando aprende a hablar y a relacionarse con los demás.

A pesar de ser en gran medida prevenible, la caries dental -daño en la superficie de un diente, o esmalte- es la enfermedad infantil más común. Casi 1 de cada 5 niños de entre 2 y 5 años ya ha sufrido caries, lo que puede tener un impacto significativo en la vida de los niños y sus familias. Por ejemplo, los niños con caries pierden al menos 51 millones de horas de clase al año en Estados Unidos. Esto se debe a que los dientes cariados pueden resultar dolorosos y alterar la capacidad de dormir, comer, crecer y rendir bien en la escuela. Cuando los dientes delanteros están cariados, el habla y la autoestima también pueden verse afectados negativamente.

Esto es lo que debes saber para prevenir la caries y mantener sana la boca de tu hijo mientras crece.

Salud dental durante el embarazo

Puede resultar sorprendente, pero es importante pensar en la salud dental del bebé incluso antes de que nazca. La salud dental de la futura mamá está relacionada con la salud del feto. Dado que el embarazo aumenta el riesgo de padecer ciertos problemas de salud dental, es importante que tanto la madre como el bebé practiquen una buena higiene dental.

Cuando un bebé nace, su boca es estéril, es decir, no tiene bacterias. Pero a los pocos días de nacer, el bebé empezará a recoger bacterias de la saliva de las personas cercanas, sobre todo de la madre. Si la madre practica una buena higiene dental y tiene una boca sana, las bacterias transferidas al bebé serán bacterias sanas y favorecerán un entorno saludable para cuando le salgan los dientes.

Salud dental para bebés (0-1 años)

Nunca es demasiado pronto para empezar a cuidar la salud dental de tu bebé.

Incluso antes de que los dientes de leche empiecen a aparecer en la boca, los padres deben limpiar las encías de su bebé pasándoles una gasa o toallita limpia. Esto no solo ayudará a mantener limpia la boca del bebé y a que se acostumbre a que se la limpien, sino que también te ayudará a darte cuenta de cuándo empiezan a salirle los primeros dientes alrededor de los seis meses de edad.

Cuando le salgan los primeros dientes a tu bebé, debes:

  • Cepilla los dientes suavemente con un cepillo infantil dos veces al día. Tanto los dentistas como los pediatras recomiendan utilizar una pequeña cantidad de pasta dentífrica con flúor, del tamaño de un grano de arroz, hasta los 3 años. El flúor ayuda a fortalecer los dientes del bebé y a prevenir la caries. Es seguro y eficaz cuando se utiliza correctamente y en dosis adecuadas, e incluso se ha añadido a la mayoría de los suministros de agua potable de la comunidad.
  • Programe la primera visita al dentista del bebé. Se recomienda que esta primera visita al dentista se produzca en algún momento entre la llegada del primer diente del bebé y su primer cumpleaños. Esta primera visita es importante para establecer una relación con el dentista de su bebé, de modo que pueda recibir consejos personalizados para su hijo a medida que crece.
  • Tome medidas para prevenir la caries del biberón. La caries del biberón se produce cuando los dientes del bebé entran en contacto con líquidos dulces o azucarados durante largos periodos de tiempo. Evita utilizar biberones que no contengan leche materna, leche artificial o agua. Si tu bebé necesita un biberón para dormirse, sólo debe contener agua y los chupetes no deben mojarse en miel o azúcar.

Salud dental para niños pequeños (1-2 años)

Aunque los dientes de leche pueden ser temporales, siguen siendo extremadamente importantes porque allanan el camino para los dientes permanentes. Los niños que sufren caries en los dientes de leche tienen más probabilidades de sufrir caries en los dientes permanentes. Esto se debe a que los dientes permanentes se encuentran en un entorno en el que ya hay bacterias que provocan caries.

Para prevenir las caries en los dientes de tu hijo pequeño, debes:

  • Limite los alimentos y bebidas azucarados. Evite dar a su hijo zumos o bebidas azucaradas. Si le da zumos, debe diluirlos en agua, dárselos en un vaso y con las comidas. Siga utilizando biberones sólo para leche materna, de fórmula o agua. Procure que su hijo coma una mezcla de alimentos sanos y evite compartir cucharas u otros utensilios, ya que las bacterias que provocan caries pueden transmitirse a través de la saliva.
  • Mantenga cepillarse los dientes dos veces al día con una pequeña cantidad -del tamaño de un grano de arroz- de pasta dentífrica con flúor hasta los 3 años. El cepillado de dientes debe hacerse por la mañana y como parte de la rutina antes de acostarse. Una rutina positiva a la hora de acostarse también debería incluir beber sólo agua después de cenar, cepillarse los dientes, un cuento antes de dormir y acostarse a la hora habitual.
  • No te olvides del hilo dental. Aunque cepillarse los dientes ayuda a eliminar la placa dental, no puede eliminar la placa que no puede alcanzar el cepillo de dientes, como la que se encuentra entre los dientes. Debes empezar a utilizar el hilo dental cuando tu hijo tenga dos dientes que se toquen, lo que suele ocurrir en torno a los 2 ó 3 años. El dentista o el pediatra de tu hijo pueden enseñarte a utilizar el hilo dental.
  • Programe revisiones dentales periódicas. Se recomienda programar visitas periódicas al dentista cada seis meses para prevenir las caries y otros problemas dentales. Sin embargo, el dentista de su hijo puede indicarle cuándo y con qué frecuencia debe visitarlo en función de su salud dental personal.

Salud dental para niños pequeños (mayores de 3 años)

Los 20 dientes de leche suelen salir antes de que el niño cumpla tres años. La mejor forma de mantener sanos los dientes y la boca de tu hijo es enseñarle buenos hábitos dentales. A medida que crecen y se hacen más independientes, esto ayudará a que tu hijo aprenda a hacer de la higiene dental una parte de su rutina diaria.

Para prevenir las caries en los dientes de tu hijo pequeño, debes:

  • Utilice una cantidad de pasta dentífrica con flúor del tamaño de un guisante cuando se cepille los dientes dos veces al día. Tanto los dentistas como los pediatras recomiendan que a los 3 años se empiece a utilizar una cantidad de pasta dentífrica con fl úor del tamaño de un guisante para ayudar a prevenir las caries. Intente también enseñar a su hijo a escupir la pasta de dientes. Si un niño no sabe escupir, pídale que incline la boca hacia abajo para que la pasta de dientes gotee y caiga en el lavabo, en un vaso o en una toallita.
  • Enseñe hábitos adecuados de cepillado dental. Continúe cepillando los dientes de su hijo hasta que esté seguro de que puede cepillárselos solo. Después, sigue supervisando para asegurarte de que utiliza la cantidad adecuada de dentífrico y no se lo traga hasta que tenga 6 o 7 años. El cepillado debe realizarse por la mañana y antes de acostarse, idealmente durante dos minutos. A continuación, cepilla siempre los lugares que no se hayan cepillado.
  • Haz que cepillarse los dientes sea divertido Las tecnologías actuales pueden ayudar a los padres a crear hábitos de cepillado dental a través de canciones e incluso de cepillos conectados mediante juegos de realidad virtual. Aquí tienes algunos consejos para que los niños se cepillen los dientes de forma divertida.
  • Nada de enjuagues bucales para niños menores de seis años. Los dentistas dicen que los niños menores de seis años no deben usar enjuague bucal, a menos que se lo indique su dentista. Esto se debe a que pueden tragar grandes cantidades de enjuague bucal accidentalmente.

Siguiendo estos consejos, tu hijo tendrá unos dientes fuertes y sanos, sentando las bases para toda una vida de buena salud a medida que se desarrolla y crece. ¡Feliz cepillado!

Consejos para un uso seguro

Conclusiones sobre salud cardiaca

Cabeza de longitud media

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