Entrevista con Brett Snodgrass, especialista en dolor crónico

Entrevista con Brett Snodgrass, especialista en dolor crónico

¿Qué es el dolor crónico y cómo sé si lo tengo?

El dolor crónico puede significar cosas distintas para cada persona. Como especialista en dolor crónico y enfermera de familia, les digo a mis pacientes que el dolor crónico se define como un dolor que dura más de tres meses de media. Por lo tanto, tiene que ver con el periodo de tiempo durante el que se experimentan los síntomas, pero también con si tiene un final esperado: la mayoría de los dolores crónicos no tienen un final esperado. Por ejemplo, si te curas lentamente durante meses después de una operación, ese dolor no se consideraría necesariamente crónico.

¿Cuáles son las causas habituales del síndrome de dolor crónico?

Si sufre algún dolor constante, es conveniente que hable con su médico sobre posibles diagnósticos. Estas son algunas de las afecciones más comunes que padecen las personas con dolor crónico:

  • Artritis, especialmente artrosis y artritis reumatoide
  • Dolor articular
  • Lumbalgia
  • Lupus
  • Resultados de cirugías fallidas, o cirugías múltiples (comúnmente espalda y cuello)

¿De qué debería hablar con mi médico si tengo dolor crónico?

El tratamiento del dolor crónico dependerá de la enfermedad que padezca, pero sean cuales sean sus síntomas, hay algunos datos básicos que su médico debe conocer para poder recomendarle las opciones de tratamiento adecuadas. Antes de tomar cualquier medicamento, asegúrese de haber consultado lo siguiente con su profesional sanitario:

  • Qué factores de riesgo o afecciones padece
  • Qué medicamentos u otras terapias ha probado ya
  • ¿Cuál de ellos cree que funcionó y cuál no?
  • Los medicamentos que toma actualmente, incluidos los de venta libre y los suplementos.

¿Qué papel desempeñan los medicamentos de venta libre en el tratamiento del dolor crónico?

Algunos medicamentos de venta libre pueden proporcionar un alivio seguro y eficaz para el dolor leve a moderado, pero no están pensados para tratar las afecciones de dolor crónico de forma constante y a largo plazo, aunque pueden desempeñar un papel en un plan de tratamiento más completo para el dolor crónico. Por eso suelo recomendar a mis pacientes con dolor crónico que prueben un tratamiento combinado: combinar de forma segura analgésicos de prescripción, medicamentos neuropáticos o IRSN, cuando proceda, con analgésicos de venta libre como el paracetamol, el ibuprofeno, la aspirina o el naproxeno sódico.

Por ejemplo, algunos cuadros de dolor crónico incluyen inflamación, por lo que, aunque los analgésicos opioides no son una terapia habitual para el dolor crónico, puedo recetar un analgésico opioide u otro medicamento para el dolor y un antiinflamatorio de venta libre o recetado. Pero este enfoque requiere que conozca y considere detenidamente al paciente en su totalidad y le inste a tomar todo exactamente como se le ha recetado, porque hay algunos pacientes que no pueden tomar antiinflamatorios debido a trastornos renales, enfermedades cardiacas o trastornos gástricos, o no pueden tomar paracetamol debido a una disfunción hepática. Cada persona es un poco diferente. Cuando se trata de medicamentos de venta con receta y de venta libre, todo el mundo debe leer y seguir siempre las indicaciones de la etiqueta y, vale la pena repetirlo: antes de tomar cualquier medicamento, hable con su profesional sanitario sobre lo que es adecuado para usted.

¿Cómo evito que mis medicamentos para el dolor crónico caigan en malas manos?

El desvío de medicamentos se produce cuando los medicamentos recetados legalmente acaban en manos de alguien a quien no se han recetado, para ser utilizados con fines no medicinales. Por desgracia, es un problema frecuente con los medicamentos recetados para el dolor crónico, como los opioides, pero hay dos formas sencillas de evitarlo.

  • Eliminación segura. A veces, cuando cambias de tratamiento o ya no necesitas un medicamento, acabas teniendo en casa medicamentos que ya no son necesarios para el fin previsto. A mis pacientes con dolor crónico les digo que la eliminación segura es una parte importante de la prevención del desvío, y usted puede hacerlo en casa siguiendo estos cuatro sencillos pasos:
  1. Saque el medicamento del envase y retire y rompa la etiqueta.
  2. Mezclar el medicamento con una sustancia desagradable, como arena para gatos, suciedad o posos de café usados.
  3. Coloque la mezcla en un recipiente como una bolsa de plástico sellada.
  4. Tire el envase a la basura doméstica.

Obtenga más información sobre la eliminación segura de medicamentos, incluidas otras opciones como los programas de eliminación en farmacias locales donde estén disponibles y los días de recogida en la comunidad.

  • Almacenamiento seguro. Los analgésicos que sigas utilizando guárdalos siempre en un lugar donde no los pueda encontrar nadie que los esté buscando. El mejor lugar es una caja de seguridad para medicamentos, que puede adquirir en su farmacia local. Nunca se sabe: las personas desconocidas y los invitados habituales que vienen a casa pueden estar buscando medicamentos.
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¿Qué es el dolor crónico y cómo sé si lo tengo?

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¿Cuáles son las causas habituales del síndrome de dolor crónico?

Si sufre algún dolor constante, es conveniente que hable con su médico sobre posibles diagnósticos. Estas son algunas de las afecciones más comunes que padecen las personas con dolor crónico:

  • Artritis, especialmente artrosis y artritis reumatoide
  • Dolor articular
  • Lumbalgia
  • Lupus
  • Resultados de cirugías fallidas, o cirugías múltiples (comúnmente espalda y cuello)

¿De qué debería hablar con mi médico si tengo dolor crónico?

El tratamiento del dolor crónico dependerá de la enfermedad que padezca, pero sean cuales sean sus síntomas, hay algunos datos básicos que su médico debe conocer para poder recomendarle las opciones de tratamiento adecuadas. Antes de tomar cualquier medicamento, asegúrese de haber consultado lo siguiente con su profesional sanitario:

  • Qué factores de riesgo o afecciones padece
  • Qué medicamentos u otras terapias ha probado ya
  • ¿Cuál de ellos cree que funcionó y cuál no?
  • Los medicamentos que toma actualmente, incluidos los de venta libre y los suplementos.

¿Qué papel desempeñan los medicamentos de venta libre en el tratamiento del dolor crónico?

Algunos medicamentos de venta libre pueden proporcionar un alivio seguro y eficaz para el dolor leve a moderado, pero no están pensados para tratar las afecciones de dolor crónico de forma constante y a largo plazo, aunque pueden desempeñar un papel en un plan de tratamiento más completo para el dolor crónico. Por eso suelo recomendar a mis pacientes con dolor crónico que prueben un tratamiento combinado: combinar de forma segura analgésicos de prescripción, medicamentos neuropáticos o IRSN, cuando proceda, con analgésicos de venta libre como el paracetamol, el ibuprofeno, la aspirina o el naproxeno sódico.

Por ejemplo, algunos cuadros de dolor crónico incluyen inflamación, por lo que, aunque los analgésicos opioides no son una terapia habitual para el dolor crónico, puedo recetar un analgésico opioide u otro medicamento para el dolor y un antiinflamatorio de venta libre o recetado. Pero este enfoque requiere que conozca y considere detenidamente al paciente en su totalidad y le inste a tomar todo exactamente como se le ha recetado, porque hay algunos pacientes que no pueden tomar antiinflamatorios debido a trastornos renales, enfermedades cardiacas o trastornos gástricos, o no pueden tomar paracetamol debido a una disfunción hepática. Cada persona es un poco diferente. Cuando se trata de medicamentos de venta con receta y de venta libre, todo el mundo debe leer y seguir siempre las indicaciones de la etiqueta y, vale la pena repetirlo: antes de tomar cualquier medicamento, hable con su profesional sanitario sobre lo que es adecuado para usted.

¿Cómo evito que mis medicamentos para el dolor crónico caigan en malas manos?

El desvío de medicamentos se produce cuando los medicamentos recetados legalmente acaban en manos de alguien a quien no se han recetado, para ser utilizados con fines no medicinales. Por desgracia, es un problema frecuente con los medicamentos recetados para el dolor crónico, como los opioides, pero hay dos formas sencillas de evitarlo.

  • Eliminación segura. A veces, cuando cambias de tratamiento o ya no necesitas un medicamento, acabas teniendo en casa medicamentos que ya no son necesarios para el fin previsto. A mis pacientes con dolor crónico les digo que la eliminación segura es una parte importante de la prevención del desvío, y usted puede hacerlo en casa siguiendo estos cuatro sencillos pasos:
  1. Saque el medicamento del envase y retire y rompa la etiqueta.
  2. Mezclar el medicamento con una sustancia desagradable, como arena para gatos, suciedad o posos de café usados.
  3. Coloque la mezcla en un recipiente como una bolsa de plástico sellada.
  4. Tire el envase a la basura doméstica.

Obtenga más información sobre la eliminación segura de medicamentos, incluidas otras opciones como los programas de eliminación en farmacias locales donde estén disponibles y los días de recogida en la comunidad.

  • Almacenamiento seguro. Los analgésicos que sigas utilizando guárdalos siempre en un lugar donde no los pueda encontrar nadie que los esté buscando. El mejor lugar es una caja de seguridad para medicamentos, que puede adquirir en su farmacia local. Nunca se sabe: las personas desconocidas y los invitados habituales que vienen a casa pueden estar buscando medicamentos.

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