Controlar el dolor de cuello y reducir el riesgo de sufrir más lesiones
Controlar el dolor de cuello y reducir el riesgo de sufrir más lesiones
El dolor de cuello puede ser una molestia para casi un tercio de los estadounidenses que lo padecen al menos una vez al año. El dolor de cuello puede deberse a una lesión, a dormir en una posición incómoda o a estar sentado frente al ordenador durante largos periodos de tiempo.
Aunque todos los dolores de cuello pueden ser similares, se clasifican en función de la causa y la duración del dolor. El dolor de cuello que aparece inmediatamente después de una lesión u otro acontecimiento, como una distensión, se clasifica como agudo y suele durar menos de cuatro semanas. El dolor de cuello que comienza gradualmente y dura más de tres meses se clasifica como crónico.
Ya sea agudo o crónico, el dolor puede no limitarse sólo al cuello. También puede sentir dolor en zonas circundantes del cuerpo, como cefaleas en la parte posterior de la cabeza o tensión en la parte superior de los hombros que se extiende por los brazos y los dedos.
En los adultos jóvenes y de mediana edad, el dolor de cuello suele deberse a una distensión o estiramiento muscular. Los adultos mayores también pueden sufrir dolor de cuello por lesiones u otras causas externas, como una mala postura o unas gafas mal ajustadas, pero para muchos, el dolor es un síntoma de artritis u otras enfermedades.
Controlar el dolor de cuello y reducir el riesgo de sufrir más lesiones
Controlar el dolor de cuello y reducir el riesgo de sufrir más lesiones
Controlar el dolor de cuello y reducir el riesgo de sufrir más lesiones

El dolor de cuello puede ser una molestia para casi un tercio de los estadounidenses que lo padecen al menos una vez al año. El dolor de cuello puede deberse a una lesión, a dormir en una posición incómoda o a estar sentado frente al ordenador durante largos periodos de tiempo.
Aunque todos los dolores de cuello pueden ser similares, se clasifican en función de la causa y la duración del dolor. El dolor de cuello que aparece inmediatamente después de una lesión u otro acontecimiento, como una distensión, se clasifica como agudo y suele durar menos de cuatro semanas. El dolor de cuello que comienza gradualmente y dura más de tres meses se clasifica como crónico.
Ya sea agudo o crónico, el dolor puede no limitarse sólo al cuello. También puede sentir dolor en zonas circundantes del cuerpo, como cefaleas en la parte posterior de la cabeza o tensión en la parte superior de los hombros que se extiende por los brazos y los dedos.
En los adultos jóvenes y de mediana edad, el dolor de cuello suele deberse a una distensión o estiramiento muscular. Los adultos mayores también pueden sufrir dolor de cuello por lesiones u otras causas externas, como una mala postura o unas gafas mal ajustadas, pero para muchos, el dolor es un síntoma de artritis u otras enfermedades.
Consejos para prevenir y tratar el dolor de cuello
Identificar la causa del dolor de cuello es el primer paso para tratarlo y evitar que se repita. Puede empezar por hacer algunos cambios en su estilo de vida que le ayudarán a evitar lesiones y tensiones musculares. También existen tratamientos caseros que le ayudarán a controlar el dolor.
Consejos de prevención
Aunque las lesiones o acontecimientos concretos pueden causar dolor de cuello, también pueden hacerlo las tareas de la vida cotidiana, como el trabajo. El trabajo manual puede provocar lesiones o distensiones musculares, pero el trabajo estacionario también es una causa importante de dolor de cuello. Por ejemplo, las personas que trabajan desde casa debido a la pandemia de COVID-19 pueden sufrir dolor de cuello por estar constantemente sentadas en puestos de trabajo improvisados, como en la mesa del comedor o en el sofá. La mejor manera de evitar el dolor de cuello mientras se trabaja es mantener el monitor del ordenador a la altura de los ojos y sentarse en una silla que ayude a mantener la espalda recta y el cuello recto. Intente evitar permanecer sentado durante largos periodos de tiempo. Si es posible, utiliza un escritorio para trabajar de pie o caminando para mantener el cuerpo erguido y en movimiento.
Para reducir el riesgo de lesiones al hacer ejercicio o participar en otras actividades físicas, debes hacer ejercicios de calentamiento antes y utilizar la forma adecuada durante la actividad. Para evitar el dolor de cuello provocado por la tensión muscular causada por el estrés, prueba actividades como la meditación y la respiración profunda.
Otros consejos para el tratamiento
Si tiene dolor de cuello, evite agacharse y levantar objetos en la medida de lo posible. No haga viajes largos en coche ni se ponga en situaciones en las que tenga que permanecer en la misma posición durante mucho tiempo. Los estiramientos suaves pueden ser útiles, pero tenga cuidado porque el sobreesfuerzo puede tensar aún más los músculos. La terapia muscular, como los masajes, puede ayudar a algunos, pero podría agravar el dolor si no se trabaja con un masajista o fisioterapeuta titulado. Aplicar calor es otra forma de aliviar los músculos afectados.
Una vez que el dolor haya remitido, es mejor no realizar actividades extenuantes. Empieza despacio y recupera gradualmente tu nivel de actividad anterior para evitar daños mayores, como una hernia discal en el cuello.
Algunos analgésicos de venta libre pueden ayudar a aliviar los síntomas del dolor de cuello. Para obtener mejores resultados, debe tomar analgésicos al primer síntoma de dolor de cuello. Entre los analgésicos de venta libre se encuentran el paracetamol (o marca TYLENOL®) y los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), que incluyen el ibuprofeno (o marca Advil®); la aspirina (o marca EXCEDRIN®); y el naproxeno sódico (o marca Aleve®). Algunos analgésicos de venta libre contienen una combinación de paracetamol y un AINE. También existen antiinflamatorios tópicos que pueden aplicarse directamente en el cuello.
No todos los analgésicos de venta libre sirven para tratar causas específicas de dolor de cuello, por lo que es importante comprender la finalidad de cada medicamento y leer la etiqueta de información sobre el fármaco antes de decidir si tomarlo o no. Esta herramienta de evaluación puede ayudarle a determinar qué analgésicos de venta libre son adecuados para usted.
Señales de que debe acudir al médico
El dolor de cuello suele remitir por sí solo con una combinación de reposo y medicamentos de venta libre, pero si el dolor empeora o no desaparece o empieza a remitir al cabo de unos días, debe hablar con su médico. Si nota síntomas como entumecimiento o un bulto en el cuello, cambios en la función intestinal o vesical, fuertes dolores de cabeza y fiebre, o dificultad para tragar, consulte inmediatamente a un profesional sanitario.
Un diagnóstico adecuado puede conducir al desarrollo de un plan de tratamiento eficaz y evitar que su enfermedad empeore.
Para más información sobre el dolor de cuello, sus causas y cómo tratarlo, visite el centro de recursos en línea de la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos.